✍️ PARTE 2 DEL BLOG “DEL CAOS AL CONTROL”Del Fondo al Fuego: El Día que Dios Me Tocó

Viví muchos años atrapado en el alcoholismo. No lo llamo “una etapa difícil”, lo llamo por su nombre: una adicción que me quitó el control, la dignidad y casi la vida. Durante mucho tiempo, creí que podía manejarlo…hasta que ya no pude manejar ni mis propias decisiones.

El punto de quiebre no fue espectacular. No fue un accidente ni una tragedia. Fue una acumulación silenciosa de vacíos, culpas, quiebres financieros, promesas rotas y relaciones destruidas. Hasta que un día, vencido, entré por primera vez a una sala de Alcohólicos Anónimos.

Allí no me dieron sermones, me dieron reflejos. Hombres como yo, heridos como yo, luchando como yo… pero en pie.

Fue ahí donde descubrí los 12 Pasos. No como un ritual, sino como una herramienta de reconstrucción interior.

Y aún hoy —años después, sobrio— sigo aplicándolos. Porque no se trata solo de dejar de beber, sino de aprender a vivir. A rendirme a Dios, a tomar inventario personal, a reparar daños, a servir, a mantenerme despierto espiritualmente.

🔥 Introducción al despertar

Muchos hombres caminan por la vida como zombis funcionales: trabajando, pagando cuentas, pero con el alma apagada. Yo fui uno de ellos. Y no lo digo con vergüenza, lo digo con poder. Porque ese caos me preparó para un reencuentro brutal, hermoso y transformador: con Dios, conmigo mismo, y con el propósito que me esperaba desde el principio.

🌪️ De la sombra al silencio

Durante años viví desconectado. Por fuera, aparentaba fuerza; por dentro, era un terreno baldío. Las finanzas eran un desastre, mis relaciones un campo minado, y mi cuerpo solo reflejaba el abandono que sentía en mi espíritu.

Pero hubo una noche. Una en la que el silencio no fue vacío… fue voz.

“Ismael, ¿cuánto más vas a huir?”

Esa pregunta no vino de nadie visible. Fue el toque de Dios. No un rayo ni una visión. Fue una conciencia aguda de que estaba hecho para más… y que si no despertaba, iba a morir sin haber vivido.

💡 El despertar no fue rápido… fue real

No cambias de la noche a la mañana. Pero sí puedes decidir en una noche que ya no quieres seguir igual.

Empecé con pasos pequeños:

• Levantarme más temprano para orar, aunque no sabía qué decir.

• Mirar mis cuentas con honestidad.

• Llamar a mi hijo solo para decirle: “Aquí estoy”.

Cada paso dolía. Pero también me hacía más libre.

🛡️ El toque que me volvió guerrero

Ese toque no solo me rescató. Me activó. Comencé a ver mi vida como un campo de entrenamiento. Mi cuerpo, un templo. Mis finanzas, una herramienta. Mi liderazgo, una misión.

Y entendí algo que vivía en carne propia:

“Si no dominas tu cuerpo, tu ser, tu balance y tu negocio... alguien más lo hará por ti.”

⚔️ Llamado a la acción (CTA)

Tú también puedes salir del caos. No se trata de religión, se trata de rendición.Si quieres comenzar tu propio camino hacia el control, te invito a:

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